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“La belleza del paisaje está en su amargura” 
Ahmet Rasim

“Por las casas que nos vieron crecer, por las que hemos visto derrumbarse” 
Amanda Hernández (La distancia es un lugar)

Esta primavera en mi cabaña
Absolutamente todo
Absolutamente nada

Yamagushi Sodo

MI CASA, MI ÁRBOL
Paisajes del olvido

Antiguo refugio de bestias y labradores, construidas por el azar y la necesidad, muchas de ellas se encuentran abandonadas y en estado ruinoso, habiendo sobrevivido a sus moradores, como testigos mudos del paso del tiempo. Construcciones simples, despojadas de todo adorno superfluo, comparten espacio con uno o varios árboles, más apreciados por su sombra que por su madera, y que sintetizan la relación entre hombre y naturaleza, como referencia a nuestro origen más ancestral.
Oasis de soledad, metáforas del abandono rural, fruto de una sociedad desorientada que ensalza como valores únicos el progreso y el éxito económico, tan acelerada que no recuerda sus orígenes y que ha perdido sus propias raíces. Raíces que nos ligan a nuestro pasado, como las raíces del árbol que persiste en su compañía, que nos brinda su cobijo y protección, que nos recuerda lo que somos, de donde venimos y que formamos parte de esta tierra.
Moradas que ofrecieron descanso a trabajadores del campo, personas sencillas que entregaron su esfuerzo y sudor a la tierra de páramos olvidados, que ven como sus hijos se alejan incapaces, huyendo de la realidad que les condena al fracaso de vivir sin trabajo, fruto de una sociedad que les ha dado la espalda. Ellos son los grandes olvidados.

Este proyecto presenta una serie de fotografías que exploran la relación entre la casa y el árbol, y el espacio que les rodea. Elementos constructivos y racionales frente a la vegetación caótica y desordenada. El hombre y la naturaleza, su integración en un paisaje modificado de forma inconsciente, dando lugar a parajes de una enorme belleza plástica, de gran valor pintoresco, que guardan en sus entrañas historias olvidadas. Territorios del mundo rural que convierten su propia transformación en espejos donde observarnos, como ruinas esparcidas, invisibles al viajero ocasional.

Premios:
– Primer premio XXX Concurso nacional de fotografía «Joaquín Gil Marraco», Ayuntamiento de Zaragoza. 2013.
– Primer premio XVIII Premio de Artes Plásticas de la Cámara de Comercio Española en Francia, Paris 2017.

Exposiciones:
– «Mi casa, mi árbol» CEART Fuenlabrada, Madrid. 2015.
– Galería Bea Villamarin, Gijón. 2015.
– «Ma maison, mon arbre», Colegio de España en Paris, Francia. 2016.
– «Mi casa, mi árbol», Sala La Asunción, Diputación de Albacete. 2017.