El artista debe aspirar a extraer lo eterno de lo transitorio” 
Charles Baudelaire

Yo estaba todavía lejos de haber adoptado el principio de la división de los colores que puso en mi contra a tanta gente, pero empezaba a tantear poco a poco y me entregaba a efectos de luz y color que chocaban con la tradición” 
Claude Monet

Giverny 2.0
Impression, Soleil levant

La aparición de la fotografía supone un cataclismo para la pintura, abriendo un mundo de consecuencias hasta el momento imprevisibles. Los fotógrafos quieren ser pintores y hacer fotografías como cuadros, con el tiempo los pintores adoptaran estrategias fotográficas: desenfoque, encuadre asimétrico, efectos de luz, capturar el instante.
La fotografía desafió a los artistas a encontrar nuevas formas para representar la realidad, mientras que la teoría del color, que se desarrolló durante este periodo, proporcionó a los impresionistas una comprensión científica del uso del color y su interacción con la luz a partir del uso de colores primarios. Estos avances permitieron a los artistas jugar con los contrastes de colores complementarios y la disolución de los contornos, capturando la esencia de un momento con una frescura nunca antes vista, alejándose de la tradición.
Los avances de las técnicas de impresión permitirá la aparición de tecnologías capaces de reproducir obras de arte con una calidad y durabilidad altísimas. Utilizando puntos microscópicos de colores primarios sobre el papel, de tal manera que el ojo no es capaz de distinguirlos, pero el cerebro recrea toda la gama cromática y el tono continuo.
A finales del siglo XX las impresoras de inyección de tintas pigmentadas sobre papeles de algodón se implantan como la técnica perfecta para la reproducción de obras de arte y se produce la gran paradoja para la fotografía, que consigue la máxima calidad de la copia con procesos donde no intervienen materiales sensibles a la luz.
La fotografía* reproducida con técnicas pictóricas… que gran ironía poética.
A partir de esta reflexión surge la idea de este proyecto: explorar los límites de la fotografía acercándola al impresionismo, movimiento pictórico que surge precisamente del cuestionamiento de la pintura clásica a partir del daguerrotipo.
En el verano de 2023, durante mi estancia en la Residencia Robert Garric de la Ciudad Universitaria de Paris, pude estudiar en profundidad la obra de Monet y viajar a Giverny para conocer el jardín que había creado para desarrollar sus ideas. Con una cámara de película de formato medio trabajé en el jardín intentando capturar esas impresiones visuales.
La película digitalizada en negativo, priorizando la luz y el color sobre las formas, buscando colores puros y sin utilizar el negro, colores primarios y complementarios, siguiendo las pautas de los pintores impresionistas, para llegar a la pintura desde la fotografía.
Estamos tan acostumbrados a ver imágenes en nuestra vida diaria, que contemplar una fotografía con los colores alterados, no reconocibles, no identificables pero bajo formas conocidas, nos situa en un plano mas cercano a la pintura que a la realidad. El color no depende de los objetos, depende de la luz y sobre todo de nuestra propia interpretación.

2º premio «Ankaria Photo”, IV Premio Internacional de Fotografía del Siglo XXI 2025